Aquí estamos con el credo en la
boca. Desde la llegada de Maceo
los civiles no se dan punto de re
poso para allegar medios con que
poner la protesta á la altura
del agravio.
Dieronlé aseguida de llegar un ban
quete en la Venus y á él asistieron
los más conspicuos del partido
de las esperanzas sin ocaso, con su
presidente y vicepresidente. Los sen
satos, esto es: los que tienen algo
que perder, vieron con disgusto la
realizacion de tal acto en obsequio del
hombre que representa la protesta
armada y arruinó la provincia en la
pasada contienda, quemandolo
todo. Provocaron una junta pa