el fin de volverlos á engañar con futiles promesas
y reirse de todos nosotros como lo hizo la vez pa
sada.
Asi pues querido amigo: no permita Vsted. que esos
menguados asesinos de nuestros hermanos azote de
nuestra querida madre Patria y verguenza de la civi
lizacion moderna prosigan en su malefica obra.
No permita Vsted. ninguna clase de comunicacion
á su fuerza con el enemigo; mire que el hombre ines
perto es muy facil seducirlo.
Usted que ama á su Patria y le desea un
porvenir lleno de gloria, apresurese á cerrar la uni
ca puerta por donde pueden introducir los enemigos
de nuestro bienestar la pvenenosa ponzoña de la dis
cordia, en nuestras filas.
“La union constituye la fuerza” dijo un sa
bio y elocuente orador; desunidos no aparecemos
ante el mundo mas que como unos miserables
ambiciosos; unámonos y estrechemonos fuertemente
inspirandonos en un mismo pensamiento y
el resultado de nuestros esfuerzos será el tri
triunfo de nuestras ideas, de nuestros prin