Nueva York agosto 10/870
Queridisimo hijo: aprovecho la oportunidad de tu amigo Ay estaran para en
viarte estos renglones Por él tuvimos el consuelo de saber que te halla
vas en el Camaguey sano y salvo pues Aunque no había podido verte, me
aseguró que habia tenido noticias positivas de ti, y que la ultima fué
que estabas bañandote en el rio Jobabo; pero esto pasó hace ya un mes,
y naturalmente hemos vuelto á caer en la misma ansiedad. No dejes
nunca de aprovechar la ocasion de ponernos Aunque sean solo cuatro
letras, para decirnos siquiera como estás.
Acá hemos tenido todos la suerte de conservarnos en buena salud.
El golpe de tu separacion fué rudo para tu mamá en el primer momento; pe
ro despues lo sobrelleva con resignacion, y sobre todo convencida de que
fuiste á cumplir con tu deber. En las familias de mat tampoco ha habido
novedad. Maria J. y A. permanecen en Cadiz, acompañados de J. F., sin
saber cuando saldrán de alli, pues A. espera por el arreglo de sus
negocios en la Habana.
Es probable que durante el viage, y despues de haber llegado, te
acordaras, palpandolas ya, de algunas cosas que te manifesté antes de
tu salida; pero como quiera que fuese, se cumplió tu obgeto, llegando
sano y salvo al punto de tu destino, y demosle á Dios gracias por ello.
Del 2.o desembarco parece no quedar ya duda de que todo, todo pereció,
efectos y hombres_ ¡Que atrocidad!
Las noticias de lo que por allá pasa, y el espectáculo de lo que
aquí sucede nos tienen á los hombres de buena fé en una situacion
penosisima. Lo de aquí es malo, malisimo; pero no de tanta trascen
dencia, y mas facil de remediar. Lo de allá, si llega á consumarse
el escándalo que dicen se prepara, de deponer al primer magistrado
sin una causa sobradamente constitucional, sabe Dios al cúmu-
