Facsimile view

CODHECUN-0104


Page 1r

PASATIEMPOS ¡¡Á LA GUERRA!! −Madre, la patria lo ordena, y partir es necesario! Coloca ese escapulario con mano firme y serena. ¡No sientas temor ni pena: y si en la recia porfía, Dice quiere que caiga un dia, al golpe rudo y certero, mi pensamiento postrero tuyo será, madre mia!− Y así diciendo, el soldado besó con ánsia infinita de aquella mujer bendita el semblante demudado, Y al alejarse, obligado por tiránico deber, alas quisiera tener para más pronto volar de aquel deso’ado hogar que acaso no vuelva á ver. Y parte al fin Muda y fria, ahí queda abandonada la pobre madre, agobiada por la más cruel agonia. La luz del naciente dia la sorprende en su dolor, y al mirar en derredor á nadie , y solo advierte, compañero de su suerte, al silencio aterrador. Cuando, por el pecho herido por tan honda desventura, triste hora en su amargura la ausencia del bien perdido, una voz siente al oido que alegra su soledad; voz de excelsa majestad que le dice dulcemente: −No temas Es un valiente ¡Ten !... ¡Soy la caridad!... Vicente T Bersal


Text viewpage flowwordcloudManuscript line view