CODHECUN-0105

INTERESANTE A LOS MILITARES QUE MARCHAN A CUBA Instrucciones sanitarias El ilustrado médico del regimiento infantería de Canarias núm. 42, doctor Soriano, ha publicado en la órden del día 18 de dicho regimiento las siguientes instrucciones sanitarias, que por su oportunidad en las actuales circunstancias reproducimos para que lleguen á conocimiento de los oficiales y tropa destinada al ejército de Cuba. Dicen así las instrucciones del doctor Soriano. Atendiendo á la justa solicitud de algunos oficiales del regimiento, tengo el gusto de contribuir en la escasa medida de mis conocimientos á facilitarles los datos precisos para formar un pequeño botiquín y su empleo; deseando sirva al oficial para guiar la salud del soldado, cuando circunstancias imprevistas (destacamentos, etc.,) les priven de asistencia médica. El botiquín puede contener: 60 píldoras (o sellos) formadas cada una de sulfato de quinina y salol á 15 centigramos, nuez vómica en polvo 25 miligramos. Una caja de de bismuto Un paquete de algodón hidrófilo. Otro idem de gasa fenicada. Unas hojas de tafetán inglés. Algunos alfileres, con preferencia imperdibles. Su empleo Las enfermedades de que hay que precaverse pueden, con grandes probabilidades, evitarse con solo el recuerdo de las leyes higiénicas generales, sobriedad en comidas y bebidas; supresion de todo lo innecesario, no mermar voluntariamente el descanso acostumbrado, ni trocar las horas de alimentacion o descanso, prohibicion del hielo y otras mil condiciones análogas, cuya omisión subsanará el buen criterio del oficial. Debe, como medicacion préventiva, tomarse diariamente durante los quince primeros días, dos píldoras (o sellos) dos horas antes, cada una, de las dos comidas principales, en días alternos los quince siguientes y cada tres ó cuatro días en lo sucesivo. Es conveniente purgarse cada quince ó veinte días y por extraordinario cuando se sientan cualquier molestia febril. Caso de presentarse sin causa apreciable diarrea abundante acompañada de dolores en el vientre, pujos y malestar general, se toma cada seis horas medio papel de bismuto desleído que se disuelva en un poco de agua ó leche azucarada, suspendiéndola cuando cesan las defecaciones. En caso de herida, si es pequeña por arma blanca, se lava con agua fenicada (se prepara poniendo 60 gotas de ácido fénico puro en un cortadillo de agua clara; si la disolucion no se hace completa se adicionan algunas gotas de alcohol) y después se cubre con tiras de tafetán inglés, pegadas á expensas de la humedad que deja el lavado, cuidando de hacerlo cuando ya no sangra la herida. Se cubre con algodón y un trozo de gasa que se sujeta con un alfiler. Si la herida es por arma de fuero ó de arma blanca, pero profunda y formando colgajos, se hace la misma cura, suprimiendo las tiras de tafetán, pero procurando colocar los colgajos en la posición que tuvieran antes de la herida. Nada de preocupaciones injustificadas, pero nada tampoco de abandonos que nunca acreditan valor. Doctor Garrido