CODHECUN-0216

INÚTIL ESFUERZO Digno de estudio es por todos conceptos un artículo que publica El Correo de Madrid, suscrito por uno de sus lectores. En él se trata del grave problema que entraña para los industriales y agricultores el contribuir á los gastos extraordinarios que ocasiona la guerra. Entiende el articulista y con él estamos en un todo conformes, que tal imposición ocasionará á no pocos agricultores é industriales un enorme sacrificio y para muchos de ellos constituirá la ruina completa; propone que en lugar de tan ruinosa exigencia se suspendan por ahora las amortizaciones de valores y dice: “La amortización constituye para el rentista una esperanza, no es como el cupón trimestral, una realidad; es una especie de lotería, en que son pocos los afortunados y muchos los que nada perciben. Pues bien: suspéndase esa lotería y dediquense los millones que esa amortización exige, á cubrir el renglón de ingresos que el proyectado adelanto de contribución supone.” La proposición no puede ser más lógica y lo que es lógico es también justo; de ahí que ya en principio abundemos en concepto tan sensato como favorable á la agricultura é industria nacionales que tanto importa proteger, cuando no por un sentimiento de honradez, por propio egoísmo. Pero hay más; hay la arbitrariedad y notoría injusticia que supone reclamar á quienes están esquilmados por la crisis nacional lo que deben satisfacer los que tiene medios de subsistencia asegurados por rentas más o menos pingües pero siempre seguras y que no están á las eventualidades de la cosecha ni de la producción, y entendiéndolo así el articulista cuyas palabras hemos transcrito, añade este valiente párrafo: “Con independencia de la supresión de amortizaciones no es justo que mientras se piden sacrificios al agricultor y al industrial, continúen exentos ó pagando una miserable parte los tenedores de papel, que precisamente en su inmensa mayoría pertenecen á clases acomodadas y no padecen las penas, las preocupaciones y los afanes del labrador.” Dicen tanto estas palabras que verdaderamente huelgan los comentarios. Sin embargo, cabe añadir algo y este algo es que si á pesar de todo los industriales y agricultores vieran que con sus sacrificios, más aun, con su ruina, conseguían contribuir á la salvación de la patria, acabarían prontos á sacrificar en aras del patriotismo hasta su último telar; hasta el último palmo del terreno que cultivan; pero viendo la inutilidad de sus esfuerzos, dada la mala organización y dirección de los asuntos de España; ante el ejemplo de lo poco para que han servido los esfuerzos hasta ahora hechos, por desidia, cuando no otra cosa, de los que tenían el deber de aprovecharlos en beneficio de la nación que los prestaba con sobrehumano empuje, serán contrarios á tan ruinoso gravamen con sobradísima razón, con indubitable derecho. Venga un Gobierno que sea una garantía para el país y el país llegará no ya al heroismo, sinó al sacrificio y sí preciso fuere, hasta el martirio.