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Urge el remedio Contra los que, más imbéciles que egoístas, suponen que, aparte del problema de la guerra y de la solucion que á esta se le dé, puede continuar nuestro desdichado pais, viviendo bajo este régimen de inmoralidades políticas y administrativas que nos ha traido á la situacion espantosa en que nos hallamos, dice un colega madrileño: “Yá sabemos qué concepto tienen estas personas de la patria. La patria, para ellas, son las instituciones, el augusto niño, la dama viuda, el parlamentarismo corrompido y corruptor, los viejos partidos doctrinarios, sucediéndose en el mando en intérvalos convenidos, y dejándose por mutua herencia gran copia de inmoralidades, de desaciertos y de errores; el sufragio universal, convertido en sufragio del gabinete; el Jurado, declarando la impunidad de los grandes delincuentes; la licencia, exhibiéndose por todas partes con su rostro manchado y sus hombros desnudos, imperando en todo sitio el favor y la influencia, arrojándose todo el mundo en los brazos de la venalidad y de la codicia… Esa, esa es la patria que declaran intangible ciertas personas, la que desean que no se trastorce, ni se recomponga ni modifique; y el intento de ponerla en orden, devolviéndola vida y salud, extirpando sus miembros podridos y sus organismos inútiles, lo reputan como un terrible crímen ó como una accion infamante. Los que así piensan, ó son grandes imbéciles, ó grandes malvados. La situacion á que ha llegado la patria, no consiente yá dilaciones: enfermo lo que ha dado en llamarse su cerebro, es preciso salvarla, yá que, por la misericordia divina, conserva la sanidad en el corazon. Si se impone una operacion dolorosa, no habrá otro remedio que intentarla y realizarla. Ante la impotencia de la higiene, el deber aconseja acudir á los heróicos remedios de la cirugía; cuando el preservativo es ineficaz, se impone el escalpelo.”

CODHECUN-0210

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