CODHECUN-0119

CODHECUN-0119


De la aldea á la manigua CARTA A JUAN SOLDADO ¡Hijo del corazón! Llorando escribo y el llanto borra mis temblores trazos! ¡Dios quiera queesta carta te halle vivo! ¡Dios te vuelva con bien hasta mis brazos! ¡Seis meses hace que la infausta suerte robó contigo de mi hogar la calma; , desde entonces, luchas con la muerte yo, sin lucha, la llevo ya en el alma. ¡Seis meses hace que el clarín sonoro te conduce á la bárbara pelea; seis meses hace que agonizo y lloro sola, muy sola, en la ignorada aldea. Un siglo de dolor es cada día, ¡cuántos han transcurrido y aún no vienes! ¡Para contar mis horas de agonía hay que contar las canas de mis sienes! Cuando al ténue fulgor de los luceros abandona tu padre los trigales, ¡más que en su hombro los rústicos aperos, en mi alma pesan angustiosos males! ¡Qué sola está sin ti nuestra casita! A tierra vino la frondosa parra: tu valiente lebrel triste dormita y de polvo cubrióse la guitarra. Hogaño los almendros no dan flores, con las lluvias desvordóse el río, y son tantos pesares y dolores en llanto se desborda el pecho mío. Por , maldigo la sañuda guerra; por , doblo en el templo la rodilla; ¡más surcos que las rejas en la tierra ha gravado tu ausencia en mi mejilla! En vano nuestro párroco procura mitigar el dolor que mi alma hiere: ¡es inútil empeño; el señor cura no sabe lo que á un hijo se le quiere! Ya conmigo no rezas el rosario, tu sitio en nuestra mesa está desierto, y semeja tu cuarto solitario la triste jaula de jilguero muerto. Mi labio vacilante desvaría, el dolor mi cabeza ha trastornado; yo ya no pido el pan de cada día: que pido ¡un beso de mi Juan amado! ¿Una cruz has ganado en el combate luchando con denuedo y firme brío?... Para cruz dolorosa la que abate las frentes de tus padres, hijo mío! Me dices que la patria en la campaña es madre que defensa necesita; pero ¡ay! que muchos hijos tiene España y yo tengo uno y me lo quita! Tu única madre soy. Que si la suerte te hace morir al pié de las banderas, la patria ¡apenas llorará tu muerte! Pero yo ¡moriré, como tu mueras! ¡Hijo del corazón! Llorando escribo, y el llanto borra mis temblones trazos; solo quiero vivir ¡por verte vivo!... Yo me quiero morir, pero en tus brazos! M. R. Blanco Belmonte.

Descargar XMLDescargar textopage flowwordcloudManuscript line viewfacsimile view