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La nota á los Estados Unidos El corresponsal en Washington de nuestro colega El Imparcial, le trasmite un extracto de la nota del Gobierno español. Dijo aquí toda la prensa, reproduciendo una versión oficiosa, que la nota acordada por el Consejo de ministros era suave en la forma, pero enérgica en el fondo, y así quedaron las cosas. Veamos ahora como es juzgada en Washington y en qué consiste la esencia de la misma, aparte la retórica, porque esta ya es bien notorio que no escasea en los papeles de nuestros Gobiernos. La opinión general –dice el despacho– es que el tono de la réplica –modelo en verdad, de estilo diplomático– es conciliador y cordial. Han sido aceptadas ciertas indicaciones hechas por Mr. Woodford en su nota del 23 de Septiembre, y se reconoce el interés de los Estados Unidos en que termine cuanto antes la guerra de Cuba. España acoge cordialmente los buenos deseos con la esperanza de que el término de la lucha se logrará sin nuevos aplazamientos. Como prueba de los sentimientos pacíficos de España señala la nota el relevo del general Weyler, las instrucciones dadas por el Gobierno español para revocar el decreto que prescribió la concentración de los pacíficos y las órdenes comunicadas al nuevo capitán general D. Ramón Blanco. Aquí se cree que España asiente indirectamente al ofrecimiento de amistosos oficios por parte de los Estados Unidos; pero los acepta en una forma diplomática hábil que obliga al Gobierno de Washington á pensar en la mejor manera de proceder para conseguir realizar sus propósitos. Hay más, la aceptación de los buenos oficios de los Estados Unidos reduce la misión de éstos á demostrar á los cubanos la necesidad de admitir las reformas propuestas en la administración y gobierno de la isla. La manifiesta intención de España es colocar á los Estados Unidos en situación tal que si se niegan á interponer su amistosa intervención sobre la base de las proposiciones del ministerio de Sagasta, aparezca el Gobierno de la Union falto de toda sinceridad y franqueza. Después de la ansiedad manifestada por lograr que termine la guerra durante el curso de las negociaciones, tal base solamente es beneficiosa para España. Los ofrecimientos de los Estados Unidos fueron de carácter general, y se referían lo mismo á las pretensiones de los cubanos que á las proposiciones del Gobierno español. La contestación del Gabinete de Madrid habla tambien de las facilidades dadas en este país para la organización de expediciones filibusteras, y dice que si los separatistas se niegan á aceptar las proposiciones que pueda hacerles el Gobierno de Washington, España está preparada para luchar hasta acabar con la rebelión.” Como se vé, la nota merece fijar en ella la atención. Si el contenido del despacho se acomoda á lo que dice el corresponsal, resulta este documento suave en la forma y en el fondo y justifica el compás de espera del Gobierno americano. Lo que no se comprende es que, siendo así la nota, ni el Gabinete de Madrid ni nadie pudiese abrigar temor por el efecto que produjera en el de Washington.

CODHECUN-0211

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