CODHECUN

NUEVA COMPLICACIÓN Creyó el gobierno y creyeron, ó aparentaron creer los hombres del partido liberal, que la fórmula de transacción, a tanta costa convenida, para implantar en nuestra grande Antilla las reformas […] por el señor Maura, y patrocinadas luego por el señor Abarzuza, sería prenda segura de tranquilidad en aquel territorio; y uno y otros festejaron su triunfo, que conceptuaron como el mayor alcanzado por el Sr. Sagasta, en este periodo de su mando. La prensa de la situación se encargó de hacer públicas las muestras de regocijo con que la noticia de las reformas había sido recibida en Cuba, y, ciertamente, que para quienes juzgan de la bondad de los hechos por sus primeras impresiones, motivo había para pensar que tan hermosa región iba á entrar de lleno en un periodo de tranquilidad tal, como desde hace mucho tiempo no lo había disfrutado. Nunca fuimos de semejante opinión. […] el gobernador general se ha visto precisado á suspender las garantías constitucionales, como medio de evitar en lo posible la preponderancia aterradora que allí toman el bandolerismo y el separatismo, y de ofrecer alguna tranquilidad al elemento sano del país. Ciertamente que no cabe en estos momentos, ni mientras nuevos datos nos vengan á esclarecer los hechos, juzgar un acierto de lo que en Cuba sucede, pero no deja de ser harto significativo que sea quien adopte esa medida el general Calleja, el mismo cuyo relevo demandaba la opinión con tan marcada insistencia, por creerlo mantenedor y áun propagador de las ideas del Sr. Maura. Indudablemente, al calor de las reformas, el bandolerismo y el separatismo se han vigorizado, y al sentirse fuertes, procuran emanciparse de la patria con tal osadía, que han puesto miedo en el ánimo hasta el mismo apóstol de las reformas. Sea como quiera, la responsabilidad de cuanto en Cuba suceda, cae y pesa toda ella sobre el Gobierno, no ya solo por su empeño de llevar á Ultramar una legislación, para lo cual no se encuentra el país en condiciones, sino porque evidentemente algo sospechaba de cuál pudiera ser el resultado de su labor. Aquellos barcos de guerra que á principios de este mismo mes fueron enviados á la grande Antilla, bajo pretextos más ó menos especiosos, acusarán siempre que no se ocultaban á nuestros gobernantes las consecuencias que por virtud de las indicadas reformas podrían sobrevenir, y han sobrevenido. Esta es una nueva complicación para el Gobierno, cuya gravedad podrá apreciarse el dia en que conozcamos detalladamente lo que en Cuba sucede.

CODHECUN-0249

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