CODHECUN-0427

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26 julio 76 Al pais. Conciudadanos: Cumple ante todo á nuestros sentimientos como Españoles y hombres honrados, deciros quienes somos y lo que queremos: para ello emplearemos frases pomposas ni de doble sentido que puedan dar lugar á distintas interpretaciones usaremos un lenguage claro y esplicito para que se nos entienda y juzgue con acierto Al dirigiros nuestra voz, lo hacemos desposeidos de todo sentimiento de provincialismo y de toda idea politica que tienda á perturbar siquiera sea momentaneamente la inquebrantable fraternidad que debe siempre existir entre los hijos de una patria comun: nos dirigimos á los habitantes de Cuba, peninsulares é insulares, blancos y de color y no dudamos, no podemos dudar un solo momento, que unos y otros sin distincion dejen de prestarnos la ayuda moral y material que habremos de menester para la salvacion del pais, sacando triunfante la sagrada obra que en beneficio de todos hemos emprendido. Una vez mas os diremos que no somos politicos, que no queremos serlo. Respetamos la personalidad del monarca de la nNacion y respetamos su gobierno. Nuestras aspiraciones, nuestros deseos, no pertenecen al esclusivismo de partido alguno son mas elevados; mas nobles, mas respetables. Son los deseos y aspiraciones de un pueblo entero amenazado de la mas espantosa miseria; y esta miseria nos ha impelido á alzarnos en armas para defender el pan de nuestros hijos. Esta es toda nuestra politica ¿Habrá un solo habitante de Cuba que nos abandone? ¿Habrá algun hombre tan insensato que osé combatirnos? ¡Oh! no lo creemos; no lo podemos creer; pero si fatalmente tal desgracia ocurriese, sabedlo, Cuba se habrá perdido de una vez y para siempre, cayendo la reprobacion universal sobre los asesinos que disparen sus fusiles contra los verdaderos hijos de la Patria, hiriendola en la fibra mas delicada de su corazon. Conciudadanos: terminó felizmente la guerra de las bayonetas, y ha comenzado otra mas espantosa, mas terrible, la guerra del hambre. Largo tiempo hace que diferentes comisiones en la Habana vienen esponiendo al gobierno por escrito y de palabra, la situacion aflictiva porque atraviesa el pais, para que en concideracion á tanta desdicha, aminore las contribuciones y el pueblo pueda comer, sin que hasta hoy hayan sido atendidaos nuestros ruegos y suplicas. Las viandas alimento cotidiano de las familias que habitan en el campo, la seca las ha quemado pudiendose en su totalidad. El incendio ha destruido una tercera parte de nuestras haciendas. Los azúcares, fuente principal de nuestr[corregido: a] riquez[corregido: a], tiene valor, y recargados con el peso abrumador de los derechos de esportacion, ni aun producen lo bastante para cubrir los gastos naturales de elaboracion y refaccion. La agricultura desaparece y la industria y comercio sucumben. Multitud de estancieros carecen de un pedazo de pan que darle á sus hijos, y agobiados por la falta de alimentos, mueren sin ausilio alguno. Innumerables familias en las poblaciones, acobardadas por la necesidad, no se atreven á salir de sus casas, arrastrando una vida triste y desconsolada. La Diputacion de la Habana en estos ultimos dias se ha acercado al Capitan General, esponiendole que la cuestion de subsistencias ó de alimentos es alarmante; y los periodicos todos piden que comer para el pueblo. ¿Qué ha ser de Cuba, sino se adoptan medidas tan inmediatas como radicales? Lo repetimos nos hemos alzado en armas para defender el pan de nuestros hijos; y esas armas no las dejaremos, hasta que se nos haga la mas completa justicia, ó fenezcamos por la apatia é indeferencia de nuestros conciudadanos, lo cual no esperamos, pero en cualquier caso nos quedará el consuelo de haber cumplido con nuestra conciencia. Fuerzas de voluntarios y del ejercito como tambien multitud de hombres del campo, se han unido á nosotros en ausilio de la causa comun que defendemos. Apresuraos todos, todos sin distincion á secundar nuestro movimiento unico remedio posible para la salvacion de Cuba, y para auyentar la espantosa miseria que amenaza á nuestras familias Queremos, en cuanto á lo primero y preferentemente la supresion de los derechos de esportacion de los azúcares, pues no existiendo tales derechos antes de la guerra y habiendo terminado esta, no hay una razon justificada para que estos derechos subsistan en la actualidad Queremos la supresion de los derechos de los azúcares, porque siendo el azucar la fuente principal de la riqueza de Cuba; habrá de tomar inmediatamente ese articulo precios mas subidos de cuyo beneficio disfrutaran el agricultor, el comerciante, el industrial y el bracero. Queremos en segundo lugar, la reduccion en lo posible de las demas contribuciones. Queremos la nivelacion del presupuesto. Queremos que para amortizar la deuda y el pago de sus intereses se imponga una contribucion [insertado: in]directa consistente en un real sencillo sobre el precio ordinario del pasage y conduccion por cada uno de los viageros y bultos que se embarquen por las vias terrestres y maritima, esta contribucion puede ascender á 6 millones de pesos anuales proximamente. Queremos que se paguen al benemerito y sufrido ejercito de Cuba, los haberes de las mensualidades que se le adeudan y Queremos que se regularice la administracion y desaparezca la inmoralidad que merma los fondos publicos. Tal es conciudadanos nuestra bandera Viva España Justicia para el pueblo

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