Celina 20 de Mayo de 1880
Mi querido Generál: hoy á las doce
vino la Comision de José Maceo y me trajo
la adjunta carta, al poco rato llegó un
Capitan llamado Betancourt con siete
individuos y venian sin autorizacion á
enterarse de mi, si era ó no cierto lo que
se decía en el Campamento; escuso decirle los
informes que se le dieron; pero marchó tan
satisfecho que me prometió, si José se re
tracta (que dice no lo cree) será uno de
tantos para hacer que queden solos Gui
llermon y él: los he gratificado y obse
quiado.
El Domingo tendré en esta á la
familia de Maceo, y cuando tenga la en
trevista que me pide, haré lo posible
por disuadirlo á que espere la concen
tracion de sus fuerzas, estando él en
este Campamento, aunque no dé á Vuestra. Excelencia. cuen
ta Oficial hasta que haya venido la fuer
za que él desee, puesto que segun comprendo
por los que vienen de allá, parece que su prin
cipal empeño és hacer que Moncada se pre
csente y no dejar á nadie en el campo.
En el caso de que el Señor Moncada
no quiera aceptár, está todo preparado y
vendrá José con su fuerza; despues ya ten
go quien por 60 onzas lo tumbe, por ma
nera que si persiste será peror para él
Mañana voy á Ziguabos, y Baya
te, regresaré pasado mañana.
Cuando regrese Santocilde ra
cionaré otra vez la fuerza y se continua
ran los reconocimientos.
Estoy palpando constantes pruebas
de que José. Maceo obra de buena fé y
por eso quiero esperar algunos dias mas:
si Vuestra. Excelencia. con su elevado criterio no cree
conveniente mi manera de obrar, le ruego
me ilumine y ordene lo que estime mas
oportuno.
Sin otro particular espero sus
superiores órdenes deseandole como hasta
hoy se conserbe bueno, y disponga
de Su Servidor y Subordinado
Santos Perez