Monterrío 31 de Mayo de 1880
Brigadier Limbano Sanchez:
Con profundo sentimien
to le digo: – Que por esta par
te de Oriente no podemos con
tinuar la guerra, porque to
dos nuestros hermanos nos abandonan, es decir, los
que hoy están con nosotros, ma
ñana se presentan al enemigo
con las armas en la mano pa
ra batirse contra nosotros, como lo
han hecho la mayor parte de los
que nos acompañaban, entre ellos,
(vergüenza me da hasta escribirlo)
Gefes y Oficiales.
Parece mentira; pero conce
do razon, que las pocas tropas que
nos quedan, manifiestan unáni
mamente no estar dispuestas
á continuar la lucha.
He tenido conferencias con
los españoles, y nos vamos pa
ra el Extrangero – muchos Gefes
y Oficiales.
Usted está en aptitud de
hacer lo que mejor le pa
rezca ó cómo le parezca. Y
nada mas que espero la con
testacion de Vsted. para marchar
me de Cuba.
Soy de Vsted. con la
mayor consideracion.
El Mayor General
Guillermo Moncada ∴
He conseguido para minuestro trasla
do al Extrangero la garantía de la na
cion que quissriéramos pedir. Y esto mismo
le dice Vsted. á todos los Gefes y Oficiales de
la fuerza á su digno mando: que
si quieren pueden embarcar
Y á los que se queden le dan
terreno y lo que necesiten: para em
barcarse tambien le dan lo que
necesiten arreglado á las necesidades
de cada uno.
Vale
Moncada