CODHECUN-0231
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DISCORDIAS
Todavía hay quién, en las circunstancias presentes, se empeña en atizar las discordias de carácter político y producir en los ánimos irritaciones que separen las conciencias, en vez de reunirlas en un solo salvador y supremo propósito.
Están ciegos, son unos insensatos los que ahora, cuando el país se encuentra frente á frente de un problema magno, sacan á relucir propósitos de bandería, minucias de índole particular, olvidándose de que hay algo más grande á que atender, algo para lo cual se necesita que el Gobierno mantenga incolúmes toda su autoridad y toda su fuerza.
No hay que pedir, en nombre de la razón, ni calma al ambicioso, ni sociego al insignificante despechado; pero en nombre del patriotismo se debe exigir, á quien lo olvida, que piense en España, que acalle sus malas pasiones, que contenga su ímpetus insanos, que refrene sus demasías, porque no hiere con sus manotadas á sus adversarios, sino que á sí propio se golpea.
Cuando más falta hace robustecer el espíritu público; cuando la cerrazón de los horizontes pátrios está más compacta y más negra; cuando la crisis internacional manifiesta caracteres graves, invocar lo que divide es temerario y es inaudito echar gérmenes de discordia sobre la masa de un pueblo que debe obedecer á una voz única y á un común sentimiento.
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