CODHECUN

Para Nuestro General, J. Lacret Morlot– Distinguido y querido hermano: Ya que mis tres anteriores no han llegado á Ud., hoy tomo la pluma, para preguntarle algo que me interesa vivamente. Desearía saber si nuestro sobrino el que fué á operar bajo sus órdenes es vivo, ó ha muerto. No le dé pena alguna comunicarme lo que haya sucedido. Si murió, á ello se espuso al marchar para allá; habrá sucumbido cumpliendo con su deber. Alma suficiente tenemos para soportar estos golpes, por rudos que sean, con tal de llegar al tan deseado fin. Si no ha muerto, dígale que escriba enseguida, dirijiendo la carta á su madre. El sabe las señas. En dicha carta desearíamos tener el honor de recibir aunque solo fueran dos líneas de Ud. Mi esposo aun en su cautiverio. No por eso deja de trabajar bastante para la patria, teniéndome á mí de ayudante ó secretaria. Aunque del sexo débil, tengo energía y mucha constancia para ayudarlo. Mi esposo muy contento, con las buenas nuevas que hay. Debido á esto, soporta con resignación su encierro, esperando que nuestro generalísimo, ó quizas Ud. mismo venga á sacarlo de allí. El le envía un fuerte abrazo y siempre recuerda con gusto aquella mañana en la cual acompañó á Ud. Le profesan ál buen y valiente general, infinito cariño y simpatía, sus amigos del día 8 de Setiembre De Habana 25 de Agosto de /96.

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