Sr Coronel D Pablo Hernandez
Cuba 12 Agosto 1890
Mi respetable Jefe y distinguido
amigo: por su última me he
enterado con pena de la indisposicion
que padece en la vista y creo
inutil decirle me alegraré muy mucho
se restablezca pronto.
Mí situación de excedente á
causa de la supresion del destino de
Ayudante, que tan á mi gusto servía á
sus órdenes, no es del todo mala,
aparte del ayuno de 5 meses que me ha
de proporcionar, pues en
Marzo, y el traslado que veo en
lotananza cuando tenga colocacion.
Aquí estamos con el credo en la
boca. Desde la llegada de Maceo
los civiles no se dan punto de
reposo para allegar medios con que
poner la protesta á la altura
del agravio.
Dieronlé aseguida de llegar un
banquete en la Venus y á él asistieron
los más conspicuos del partido
de las esperanzas sin ocaso, con su
presidente y vicepresidente. Los
sensatos, esto es: los que tienen algo
que perder, vieron con disgusto la
realizacion de tal acto en obsequio del
hombre que representa la protesta
armada y arruinó la prov en la
pasada contienda, quemandolo
todo. Provocaron una junta
para en ella desaprobarlo, destituir al
presidente y nombrar para este cargo
á Eligio Bueno, pero despues de
un largo y borrascoso debate
vencieron los partidarios de los
procedimientos de Fuerza y á partir
de entonces comenzaron los trabajos
en tal sentido.
Constituyose la junta revolucionaria
y ella hizo los nombramientos de los
elegidos para dirijir el movimiento,
alistando los que estaban prontos
a tomar las armas para conseguir
por medio de ellas á las órdenes del
heroe entre los heroes; el invicto
Maceo, romper las cadenas con que
España oprime á los ilustres
descendientes del Siboney.
Maceo hizo escursiones a los
poblados acompañado del simpatico D.
Urbano, visitó los Centros de color,
y en todas partes fué recibído con
entusiasmo y considerado cual nuevo
Mesías que viene á redimir á los
buenos de la esclavitud que injustamente
les imponemos.
La noche del 10 del actual era la
designada para dar el golpe, pero
pasó..... y aun vivimos.
Siguen sin embargo los trabajos,
hechos en forma harto descarada,
y nosotros esperando pacientemente
á que esos caballeros acaben de
levantarse; y ¡vive Dios; que á
no ser por el daño inmenso que
al país había de causarle la
aparicion de la más pequeña partida,
le+vantada en tal sentido, sería de
desear que de una vez se fuesen
al campo y trataran en él de
probarnos tienen como la
lengua, largas las manos.
Causa grima leer lo que estos
días escriben en sus periódicos.
Sus atrevimientos y
procacidades llegan á un estremo
inconcebible é irrita ver que los que tal
hacen digan aun que no tienen
libertad para escribir.
Un detalle y termino. Han
regalado á Maceo una faja de General
bordada por las hermanas Ursula
y Lola Castillo Duany a quienes
V tal vez conozca. Son estas
dos buenas hembras, orgullosas,
muy elegantes, bastante
agraciadas y que habiendo llegado á
los 30 años no han tenido aun
honrosa colocacion. ¡Tal vez su
forzado celivato les ha
sugerido la idea de dedicarse á tales
trabajos, proporcionandose así
ocasion de ser admiradas por el
Cambudo heroe y poder ofrecerse á él
para el día del triunfo, como premio
al vencedor!
Como el asunto ha de dar
fuego, tendre á V al corriente de lo que
pasa.
Pongame a los pies (q
de la señora, recuerdos á
Julia y V mande a su aff,
atento S S y subo
q b. s. m.
Severino Rodríguez
Manzano