Villa Tunas 13 Setiembre 1890
Señor Don Camilo Polavieja Gobernador y
Capitán General de esta Isla.
Habana.
Respetable General:
Cuando Vuestra. Excelencia. se en
cargó del Gobierno Civil y Militar de
esta Provincia, por indicacion del Excelentísimo. Señor
General Pando, tube el alto honor de
personarme en Palacio para saludar
a Vuestra. Excelencia. y ofrecerle mis insignifican
tes servicios, recordando con gusto las
promesas de deferencia que Vuestra. Excelencia. se
digno otorgarme, mas ahora que
Vuestra. Excelencia. acaba de tomar posesíon del
alto y supremo destino que le con
fiara el Gobierno. de Su. Majestad, y en el cual
le deceo fervientemente la mejor suerte;
cumplo con el deber, como lo he he
con los respetables antecesores de Vuestra. Excelencia.
de dar cuenta del estado politico
de este Termino.
Aquí Excelentísimo. Señor., puedo asegurar á Vuestra. Excelencia.
no se agita por ahora la idea re
volucionaria, no obstante haber sido
esta una Jurisdiccion que toda ella
se levanto en armas en 1868 y la úl
tima también en acojerse al con
venio del Zanjon.
Es verdad que existen aquí
varios de los titulados Jefes de la guerra
pasada, pero estos no cuentan con el
prestijio é influencia necesarios para
arrastar á los campesinos á la revo
lucion, aparte de una docena de
hombres de mal vivir, que por su vi
da aventurera, son los que unicamen
te, por hoy estan dispuestos, a buscar
en esto, la conveniencia de ellos.
En estos días, han circulado bvarias
verciones, muchas de ellas aseguran
do lo inminente de la revolucion,
que promovería el caudillo Maceo, pe
ro ni esto ha causado eco en esta
Comarca, cuyos moradores casi uná
nimes en lo que unicamente piensan
es en trabajar, fomentando sus fincas,
y está provado que el que hizo la
guerra de los diez años y hoy tiene
intereses en el campo, adquiridos a costa
de afanes y economías, no quiere vol
ver á perderlos.
Dado estas esplicaciones, hijas de
los conocimientos y practica que tengo del
vecindario, que hacen pueda saber an
tes que nadie cualquier cosa que se tra
me contra la tranquilidad, deceando
que Vuestra. Excelencia. se digne otorgarme la mis
ma confianza que sus dignos antece
sores, ya que el Gobierno en algunas oca
siones me ha investido con algunas
facultades, en mi cargo de Inspector de
Agricultura, réstame brindarle tam
bien con mi subordinacion, mis inuti
les servicios personales, al mismo tiem
po de tener la alta honra, por aho
ra, de Besar. Las Manos
Miguel Valdivia
Darle las gracias por su felicitación y por
las noticias que me da.
Que tendré satisfacción en que continue
desempeñando el mismo puesto de Inspector.
Que los animos se han calmado ya en Santiago de
Cuba y que confio en que todos se dedicaran a fomen
tar sus intereses, unico medio de que el pais siga
prosperando